El estudio prospectivo presentado es un multicéntrico realizado en 10 centros españoles. Se analizan pacientes menores de un mes con fiebre sin foco, sepsis clínica o cuadro de meningitis o encefalitis. Se incluyen 84 pacientes durante un año, realizándose test moleculares o hibridación in situ para detectar enterovirus, herpes simple y varicela zóster.
Del total de muestras el 38% resulta positivo para enterovirus, y 10% positivo para parechovirus. Estos últimos, con un pico estacional entre abril y julio (al igual que el enterovirus) y algo menor en octubre, provocan mayor incidencia de ingresos en Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales que el enterovirus (44% frente al 9%).
El diagnóstico etiológico precoz de cuadros febriles, principalmente en población neonatal, supone un reto diagnóstico. Las técnicas de detección rápida suponen una herramienta importante para evitar ingresos prolongados o evitar tratamientos innecesarios. El estudio sitúa al Parechovirus (familia Picornaviridae) como un agente etiológico a tener en cuenta en esta población de riesgo.
Gonzalo de la Fuente Echevarría
Pediatra de AP. CS Ciudad Rodrigo. Salamanca